Una estancia estupenda. La habitación era moderna y realmente agradable, el desayuno era genial. Una ubicación excelente y estupenda a un corto paseo del Quarter Of Gorica.

Un personal bastante amigable con una buena dosis de buen humor. Una habitación de un tamaño decente, una cama súper cómoda un baño limpio. Un desayuno abundante y genial con croissant de chocolate, mermelada casera y también una tortilla y un servicio agradable.

Estábamos encantados de encontrar unas habitaciones sorprendentemente nuevas en este hotel tradicional. Un desayuno abundante con croissant de chocolate, café fabuloso, una tortilla. Nos han gustado mogollón sus habitaciones con un balcón. Estábamos en un lugar perfecto y excelente a poca distancia de old town. Visitamos algunos lugares en el centro, a 10-15 minutos a pie del hotel.

Me ha encantado Berat, el hotel era fantástico. Una habitación muy espaciosa, de un tamaño decente, con un jardín, vistas increíbles y también un baño privado. - El personal era muy acogedor y proporcionaba la información requerida. - Una ubicación increíble y buena para visitar el Quarter Of Gorica, que se encuentra no muy lejos del hotel. - Estaba a pocos pasos de todos los principales lugares de interés y de cañón.

Nos impresionó la ubicación en el centro de la ciudad, cerca de la fortaleza. Desde nuestra habitación, pudimos disfrutar de las bonitas vistas desde la terraza. El desayuno casero y abundante fue uno de los mejores que tuvimos durante nuestro viaje. Además, el personal fue muy amable y servicial, respondiendo a todas nuestras preguntas y brindándonos indicaciones útiles.

El aparcamiento fue complicado debido a un evento, lo cual nos llevó cierto tiempo encontrar un lugar.

La ubicación de este hotel es inmejorable. Se encuentra en el hermoso barrio de Mangalemi, en pleno centro de la ciudad. Además, es muy fácil llegar desde el centro y está justo al lado de un pequeño jardín encantador. La atención del personal es excelente. Son amables y serviciales, incluso a pesar de las barreras del idioma. Las habitaciones son cómodas, con baño privado y algunas incluso tienen un balcón para disfrutar de las vistas. Sin duda, una de las cosas que más me gustó de este hotel fue el desayuno. Estaba delicioso, con un omelette casero recién hecho. Todo estaba servido con mucho gusto y atención al detalle.

Todo fue perfecto, no hay nada que mejorar en este hotel.

Ubicación sorprendente, habitación y terraza bonitas, desayuno casero excelente, personal amable y atento.

Nada, todo genial.